2. EUCARISTÍA Fuente y Cumbre de la Vida Cristiana Todos los sacramentos, los ministerios eclesiales y las obras de apostolado están profundamente orientados a la Eucaristía, que es “Fuente y cumbre de toda la vida cristiana” (cf. LG 11), ella es el compendio de nuestra fe.
3. dinámica sacramental El Sacramento Primordial es Cristo, puesÉles la revelación del Padre. La Iglesiaessacramento de Cristo, pues lo hacepresente en el mundo (sacramento universal de salvación)
4. Los nombres dados a la Eucaristía • Los nombres dados a la Eucaristía •
5. EUCARISTÍA SYNAXIS O ASAMBLEAEUCARÍSTICA FRACCIÓN DEL PAN BANQUETE O CENA DEL SEÑOR
8. PALABRA 1 SIGNOS 2 GESTOS 3 A) Palabra de Dios B) Palabra humana A) Pan B) Vino C) Agua A) Epíclesis B) Anámesis
9. ASAMBLEAQUECELEBRA La comunidad cristiana se reúne en torno al Resucitado, para ofrecer el sacrificio Eucarístico. SACERDOTEMINISTRO En la Eucaristía, la asamblea representa al Cuerpo místico de Cristo, en tanto que el sacerdote (ordenado o ministerial) representa a Cristo cabeza de la Iglesia Participantes en la Eucaristía
13. LA PASCUA HEBREA Trasfondo de la Última Cena La Pascua de los judíos era la conmemoración de la gran intervención de Yahvé su Dios, mediante la cual el pueblo empezó a existir como tal es, pues, rememoración de la liberación-creación y de la alianza. Jesús interpreta su muerte como sacrificio de expiación y como sello de la nueva alianza, anunciada por los profetas.
14. INSTITUCIÓN DE LA EUCARISTÍA La institución de la Eucaristía la encontramos en los gestos y palabras de Cristo en la Última Cena, y en su mandato expreso de “haced esto en memoria mía” En la Última Cena anticipa con gestos y palabras, la acción suprema que estaba a punto de consumar en la cruz.
15. ÉPOCA APOSTÓLICA Se reunían para celebrar la “fracción del pan”, con los “ágapes” o cenas fraternas, o las synaxis que se celebraban primero en casas familiares, y luego, en época de persecución, en las catacumbas.
16. SIGLOS I Y II Se fue perdiendo la simplicidad de las celebraciones, al crecer el cristianismo; se forman varias tradiciones litúrgicas, conteniendo fórmulas y ritos nuevos para la celebración eucarística.
17. PATRÍSTICA - SIGLOS IV Y V Se desarrolla la teología, surgen ricas oraciones litúrgicas, aparecen los sacramentarios, se empiezan a organizar el año litúrgico, se establecen tiempos fuertes, se estructuran los templos y las vestiduras litúrgicas. El rito de la Eucaristía se va pareciendo a un drama sacro.
18. EDAD MEDIA Se agregan muchos ritos y adornos litúrgicos, se dedican a asuntos paralitúrgicos: oraciones, himnos, cantos, etc. Se va marginando al pueblo de la celebración (el latín como lengua eclesio-litúrgica), por eso aparecieron dentro de la Misa el ejercicio de otras prácticas de piedad. Se suscitan controversias sobre la presencia real de Cristo en la Eucaristía; disminuyó la práctica de la comunión. En reacción, los fieles quisieron negar el sacerdocio jerárquico, en cuya defensa salió el Concilio de Trento (1546), que distanció más los fieles de los ministros.
19. CONCILIO VATICANO II Redescubierta del protagonismo de los laicos; revaloración del aspecto mistérico de la Eucaristía; énfasis en el aspecto de memorial; recuperación del término pueblo de Dios; uso de las lenguas autóctonas en la liturgia.
21. La Eucaristía, Cena del Señor El AT y el NT se unen en la figura del “Siervo de Yahvé”, como aquel que ofrece su vida por la salvación de los hermanos. En la teología de Juan, la Eucaristía queda referida al cordero de la cena pascual, que para los creyentes en Cristo pasa a ser alimento de vida eterna. La tarde de la Última Cena Jesús se entrega a sus discípulos, y les revela cosas asombrosas en sus “discursos del adiós”.
22. La Eucaristía, Sacrificio Memorial La Eucaristía es el memorial sacramental de La muerte de Cristo, En ella Cristo es, al mismo tiempo víctima y sacerdote (quedan superados los antiguos sacrificios y holocaustos). Memorial no es sólo recuerdo de los acontecimientos, sino actualización y renovación de los mismos.
23. La Eucaristía, Comunión de Alianza El Cuerpo entregado de Cristo, y su Sangre derramada, sellan la Nueva Alianza en el amor que crea una humanidad nueva reconciliada con Dios por medio de la Cruz.
24. La Eucaristía, Acción de Gracias Es la proclamación elogiosa de las maravillas que hizo Dios en nuestro favor: creación, redención y santificación.
25. La Eucaristía, Fuente y Fraternidad La acción del Dios en la Eucaristía, no sólo consagra el pan y el vino en el Cuerpo y la Sangre del Señor, también consagra en el amor a la Comunidad que la celebra. La Iglesia hace la Eucaristía, pero también la Eucaristía hace la Iglesia. La Eucaristía requiere un mínimo de unidad en quienes se reúnen para celebrarla, pero también la misma Eucaristía produce unidad y fraternidad, aún en la diversidad y pluralidad de quienes la celebran .
26. UNA SÍNTESIS DE CARÁCTER TRINITARIO - MEMORIAL (gesto): La Iglesia se encuentra con el Hijo - SACRIFICIO(ofrenda): La Iglesia se consagra al Padre. - BANQUETE(comunión): La Iglesia se unifica en el Espiritu Santo.
28. variedad La historia y los grandes cambios que ha vivido la humanidad reclaman de la Iglesia “variedad” en cuanto a las celebraciones, (conservando los valores esenciales que son universales), para favorecer la riqueza que representa la pluralidad de culturas, etnias, razas, etc. carácter doméstico Recuperar el carácter doméstico que era propio de la Eucaristía en el cristianismo primitivo, y que fue diluyéndose debido al carácter “multitudinario” que fueron adquiriendo las celebraciones litúrgicas.
29. familiaridad y sencillez Recuperar la familiaridad y sencillez en la celebración eucarística enfatizando la comunión, el compartir, en la cual la ofenda eucarística se hace espiritualmente una cum sacerdote. aspecto celebrativo Mantener y promover el aspecto “concelebrativo” comunitario en un equilibrio ritual: en la unidad de la Iglesia, cuerpo de Cristo, toda la comunidad tiene que ser activa, de manera que no se deje perder ningún carisma que el Espíritu Santo ofrece para la edificación de la Comunidad.
30. flexibilidad Dar más flexibilidad en las rúbricas y en las posibilidades de adaptar algunos elementos como las lecturas, a las circunstancias concretas de la comunidad que celebra. Infundir mayor creatividad (no improvisación en el sentido negativo del término) a las eucaristías de modo que la creatividad no se convierta en atropello a la estética o folklorismo improvisado, sino aporte al dinamismo de la celebración.
31. esencia del signo sacramental La esencia del signo sacramental ¿consiste en el pan y en el vino o en el banquete? Si está en el banquete, habría la posibilidad de usar como especies eucarísticas aquello que es más propio de la cultura del lugar (signo del banquete local). La Iglesia católica, eurocéntrica, ha mantenido la práctica de usar sólo el pan y el vino como especies eucarísticas, para guardar vinculación visible con el Cristo histórico y con los elementos que él empleó en la última cena. La apertura hacia el tercer mundo pone nuevamente la cuestión en discusión. La armonía entre aquello que es constante y permanente, que nos vincula al Señor; y aquello que puede ser variable y adaptable, según las circunstancias de la asamblea que celebra la eucaristía, irán abriendo caminos a nuevas expresiones litúrgicas en la pastoral eucarística.
32. escasa apariencia La escasa apariencia de pan en las actuales hostias, plantea un reto a la Iglesia, en vista de recuperar un cierto sentido de realismo en la comida eucarística. comunión pan y vino Recuperar la práctica de la comunión bajo las dos especies (pan y vino).
33. eucaristía celebrada X adorada La adoración eucarística no puede reemplazar ni eclipsar la importancia de la eucaristía celebrada en Comunidad. De la eucaristía celebrada brota la razón de ser y el aprecio que ha de otorgarse a la adoración de la presencia eucarística del Señor.
34. caridad Que el rito eucarístico suscite y exprese actitudes sintonizadas y coherentes, para que no se quede en simple ritualismo y formulismo vacío, sino que produzca de hecho los frutos en cada persona y en la comunidad de fe que la celebra; que no se quede en sentimentalismo desencarnado. La comunidad celebrante debe proyectarse a la sociedad y al mundo; no es posible celebrar la Eucaristía y seguir indiferentes ante las tristes situaciones de injusticia, marginación, explotación, violencia y sufrimiento. La Eucaristía debe motivar a un compromiso concreto por la promoción y liberación integral, de lo contrario, se recibe en vano el Cuerpo y la Sangre del Señor.
35. Reconciliación y solidaridad El rito sacramental debe tender al servicio por amor. Por eso, en la eucaristía, la caridad se convierte en reconciliación en el abrazo o signo de la paz, que convierte al rito eucarístico en un momento fuerte de perdón, con vistas a la paz del mundo; se convierte en solidaridad, mediante la ofrenda o limosna para responder a las necesidades de los más pobres; pues el comer juntos de la comunión eucarística desencadena un dinamismo de generosidad, un compromiso por la justicia y la equidad entre los seres humanos y los pueblos.
36. gratuidad En la eucaristía se hace palpable y se manifiesta la generosidad de Dios hacia la humanidad, que llega al colmo de entregar a su Hijo; y la generosidad del Hijo que “habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo” de entregarse a sí mismo en alimento de salvación. En el ámbito pastoral es muy importante recuperar y enfatizar esta dimensión, teniendo en cuenta la fuerte carga de individualismo, egoísmo, mercantilismo en la sociedad empírico-funcional.
37. apertura ecuménica Hacer de la propia casa la casa común, la casa de todos, recordando cómo en sus orígenes, junto a la fracción del pan, se compartía también el ágape fraternal. gozo y esperanza Para que los momentos cruciales de la fe del cristiano (alegres y tristes) renueven la fe y la esperanza, animen y acompañen el caminar de los creyentes y motiven su alegría cristiana, aun en medio de las tribulaciones.
38. dicotomía La fuerte dicotomía existente entre las manifestaciones de fe y de culto, por una parte, y la vida concreta con sus preocupaciones, proyectos, negocios, peripecias, etc. Este divorcio no ayuda a comprender el sentido y la eficacia de la eucaristía, que bebiera prolongarse y proyectarse en la existencia práctica del creyente. La eucaristía debería ser el centro de una pastoral de conjunto, en la que se revive la muerte y resurrección del Señor; la eucaristía debe señalar la coherencia esencial que ha de existir entre la experiencia de vida personal, comunitaria, social, y la oblatividad de Cristo que se renueva en la celebración litúrgica.
39. ¿coherencia? aspecto político ¿Puede participar del mismo pan eucarístico, por ejemplo, un obrero tratado injustamente o mal pagado, y su patrono causante de la injusticia, cuando no tienen nada más en común? ¿Cómo pueden convivir la fe que se celebra en la eucaristía, que nos compromete con la justicia y la solidaridad, junto a la “complicidad” con grandes y graves injusticias y atropellos contra los más pobres y marginados? ¿Qué valor práctico tiene, entonces, la eucaristía, si su celebración no conlleva a un serio compromiso de supresión de todas aquellas situaciones de agresión, egoísmo, injusticia, violencia, etc.? ¿Puede celebrar válida y verdaderamente una eucaristía una comunidad dividida por dentro? ¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?¿?
40. iglesia Corresponde a la Iglesia ejercer una función profética tanto al interior de sí misma (a veces las injusticias se viven dentro de la misma Iglesia), como hacia el mundo y sus estructuras sociopolíticas y económicas, que son causa de divisiones, opresiones, violencias e injusticias. Es válido y urgente que quienes participan en la eucaristía se empeñen en la búsqueda de la coherencia entre fe y vida / eucaristía y vida cotidiana, en el diálogo y la tolerancia entre los creyentes, dentro de la claridad y el respeto mutuo.
41. YO SOY EL PAN DE VIDA. EL QUE VENGA A MÍ NO TENDRÁ HAMBRE… Alcedir Cigognini y Luis Marcelo Cervetti